10 oct 2012

Evitando radiaciones electromagnéticas


Hay muchos estudios que hablan del perjuicio o de la inocuidad de las radiaciones electromagnéticas. Nosotros vamos a obviarlos y hablar nuevamente desde la experiencia personal.

Conseguimos un aparato que mide la fuerza del campo electromagnético y realizamos varios tests. Comprobamos que donde hay un circuito eléctrico abierto, como un enchufe o un interruptor de la luz, el campo era muy intenso. Los móviles también presentaban mucha radiación cuando se producía una llamada. La WIFI sólo registraba algo de radiación muy cerca de la antena. Y, en general, todos los electrodomésticos radiaban bastante por la fuente de alimentación.

Este campo se debilita mucho por la distancia. A pocos centímetros, apenas tiene fuerza. Así que tomamos algunas medidas. Nos alejamos un poco de cualquier fuente eléctrica y empezamos a usar auriculares para móviles a fin de no tenerlos pegados a la cabeza. De noche, lo apagamos todo en el dormitorio.


No sabemos realmente cómo nos afecta el electromagnetismo. Sí sabemos que estas fuentes intensas de radiación no son naturales y es posible que el cuerpo se vea sorprendido por algo a lo que no se ha enfrentado nunca.

Se está descubriendo que el corazón es la fuente electromagnética más poderosa del cuerpo humano, tal vez con sorprendentes capacidades por revelar. Así que, por si acaso, hemos decidido no exponerlo a interferencias y dejar que desarrolle todo su campo como ha venido haciendo desde hace millones de años.

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