Hay un pequeño truco que hemos puesto en práctica. Se trata de reducir el volumen de la cisterna introduciendo una botella llena de medio litro dentro del depósito. Normalmente una descarga completa de agua es una cantidad excesiva para arrastrar los deshechos, sobre todo si no son sólidos.
De esta manera, ahorramos medio litro en cada descarga. Suponiendo que se produzcan cuatro descargas al día, eso supondría un ahorro de más de 700 litros al año. Además, siempre que podemos, hacemos una pequeña pulsación para que salga sólo un poco de agua en vez de toda la capacidad.
Aunque es un buen método de ahorro de agua, nuestro objetivo es tener un baño compost. De tal manera que los deshechos vuelvan a la tierra y la enriquezcan, en lugar de viajar kilómetros por tuberías hasta acabar en el mar y contaminar la costa, como en la foto de abajo, que pertenece a una cala cerca de donde vivimos.
buena ideea!
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