Viajando a un nuevo mundo

Tras una temporada viviendo en la luminosa costa norte de Gran Canaria, decidimos emprender una aventura a Uruguay. Dejamos atrás los bellos acantilados donde rompe el Atlántico con toda su fuerza, para viajar a un lugar que desde hace un tiempo nos está llamando mediante numerosas señales. Una decisión tomada desde el corazón y con toda la confianza en la vida.

Iremos relatando nuestra experiencia a través de este blog. ¡Gracias por seguirnos!

Reutilizando y regalando prendas

Varias veces al año hacemos limpieza de ropa y accesorios. Habitualmente, hay prendas que creemos que vamos a usar y al final ni nos acordamos. Estas revisiones nos indican lo que realmente usamos y necesitamos.

Primero, apartamos la ropa que no estamos usando o que ya no armoniza con nosotros. Después, seleccionamos lo aprovechable para crear nuevas prendas. Regalamos lo que no usaremos más. Si no tengo a quien dárselo, hay ferias de intercambio de ropa, en locales o cafeterías. También hay gratiferias donde das o recoges lo que quieras, allí seguro que estarán encantados de recibir esas prendas.

Esta simple acción nos ayuda a ordenar nuestras necesidades, preferencias y a ser más conscientes de lo que compramos. También es una forma de que un objeto sea útil el mayor tiempo posible y no quede olvidado en un armario, cuando podría hacer feliz a otra persona. Estas son algunas prendas que hacía años que no usaba y que he transformado para que vuelvan a tener vida! :)

Bolso a partir de los sobrantes de cortar un
vaquero para hacer unos shorts.

Falda a partir de un
vaquero de chico.

A esta camiseta le corté las mangas largas y
le hice adornos con cortes y nudos.

Collar hecho con una de las mangas
de la camiseta anterior.

Aprendiendo sobre la energía fotovoltaica

Este pequeño cargador de pilas solar no supone un gran ahorro de electricidad. Apenas unos watios que nos cuestan unos pocos céntimos al mes. Pero cualquier paso, por pequeño que sea, en la dirección correcta es un logro. 

También lo hemos hecho para aprender a familiarizarnos con la energía fotovoltaica, ya que nuestra intención es tener una red propia que nos haga independientes de la red general. El precio de la luz seguramente subirá, porque en nuestra región utilizamos una central térmica que depende del petróleo importado, un recurso que fluctúa caprichosamente. 

Así es hora de empezar a aprovechar la fuente ilimitada de energía que nos regala el Sol cada día.

Evitando radiaciones electromagnéticas

Hay muchos estudios que hablan del perjuicio o de la inocuidad de las radiaciones electromagnéticas. Nosotros vamos a obviarlos y hablar nuevamente desde la experiencia personal.

Conseguimos un aparato que mide la fuerza del campo electromagnético y realizamos varios tests. Comprobamos que donde hay un circuito eléctrico abierto, como un enchufe o un interruptor de la luz, el campo era muy intenso. Los móviles también presentaban mucha radiación cuando se producía una llamada. La WIFI sólo registraba algo de radiación muy cerca de la antena. Y, en general, todos los electrodomésticos radiaban bastante por la fuente de alimentación.

Este campo se debilita mucho por la distancia. A pocos centímetros, apenas tiene fuerza. Así que tomamos algunas medidas. Nos alejamos un poco de cualquier fuente eléctrica y empezamos a usar auriculares para móviles a fin de no tenerlos pegados a la cabeza. De noche, lo apagamos todo en el dormitorio.

No sabemos realmente cómo nos afecta el electromagnetismo. Sí sabemos que estas fuentes intensas de radiación no son naturales y es posible que el cuerpo se vea sorprendido por algo a lo que no se ha enfrentado nunca.

Se está descubriendo que el corazón es la fuente electromagnética más poderosa del cuerpo humano, tal vez con sorprendentes capacidades por revelar. Así que, por si acaso, hemos decidido no exponerlo a interferencias y dejar que desarrolle todo su campo como ha venido haciendo desde hace millones de años.

Preparando conserva de tomate

Aunque usamos una compostera para todo lo orgánico, tratamos de no tirar nada si podemos evitarlo. Si tenemos la suerte, como en esta ocasión, de recibir muchos tomates por parte de un amigo, preparamos una salsa de tomate en conserva antes de que se maduren demasiado. Este no es un blog de cocina propiamente dicho, pero aquí están los pasos que hemos seguido. 

En una cacerola grande con aceite de oliva, ponemos los tomates sin la corona y partidos en dos, junto con albahaca, perejil, sal, pimienta y varios ajos.

Tras dos horas de cocción a fuego medio sin tapa y revolviendo de vez en cuando, quitamos las pieles con el pasapuré, quedando la salsa lista para envasar.

Rellenamos varios botes con la salsa y los hervimos al baño maría en una cacerola tapada, para esterilizarlos. Finalmente, podemos disfrutar de una rica salsa de tomate que nos puede durar hasta un año en la despensa. Probaremos hacer lo mismo con cualquier hortaliza que tengamos en exceso.